Chiang Mai, tesoros y elefantes #4

Ya salió el sol, y no íbamos a perder tiempo, fuimos a desayunar al centro de Chiang Mai.

Es una de la ciudad más visitada de Tailandia por su nivel cultural, una ciudad preciosa por su naturaleza de los alrededores y con algunas montañas más altas del país.


Visita a Santuario de Elefantes

Hoy estábamos ilusionados, hoy era el día que íbamos a vivir una experiencia inolvidable,
Nuestra idea principal era ir a Nature Park Elephant, pero al llegar nos encontramos con la sorpresa que hasta la semana siguiente no había ni una plaza.
Nos habían hablado muy bien de este santuario a diferencia del resto, pero subimos buscando por toda Chiang Mai alguno que a diferencia de muchos, no lo vendían como una atracción turística, donde los animales son maltratados, encerrados, mal cuidados, en definitiva no queríamos ni subirnos en ellos, no queríamos ver un circo, no queríamos ser parte de esa mafia.

NO RIDING – NO HOOK.

Al final reservamos en un Santuario de elefantes llamado Mountain elephant Park por 1500 Bath (40€) con una duración de 4-5h. Había una opción de 7-8h por 1800THB (47€). Pero tampoco habían más plazas.

Estuvimos mirando en diferentes paginas y blogs, investigando antes de reservar y vimos buenas opiniones y nos decidimos.

Nos montamos en una minivan y fuimos dirección Mua taeng, donde se encuentra este Santuario.

Al llegar, nos cambiamos de ropa, nos dieron unos pantalones de chándal y una camisa con su logotipo y un saco, un saco que íbamos a llenar de plátanos para ellos.

La verdad que es increíble ver a estos elefantes tan grandes delante de ti, mirarlo a los ojos y ver una mirada pura, y pensar, si los elefantes supieran lo fuertes que son… no existirían elefantes en el circo.

CHIANG MAI

Todo la excursión nos acompañaba una mujer que nos iba explicando datos sobre estos grandes.

Hicimos un paseo con ellos por el río y nos pudimos bañar con el, todo una experiencia inolvidable.

Pero, hay algo que aún no sabemos bien si es cierto, dando el paseo por la selva, vimos  como un mahout acompañaba al grupo de elefantes y vimos como de vez en cuando y de manera disimulada con su mano golpeaba en el trasero del elefante con algo. No nos resistimos y le preguntamos a la guía, que era lo que tenía en las manos. Nos explico que tenia que acompañarles y no le golpeaba con nada, solo un toque de puño, para que no se parasen. No sabemos si lo tiro o no tenia realmente nada, pero nos enseño las manos y no había nada.

Después del paseo y del baño con ellos, nos llevaron a un comedor donde comimos Pad Thai. Había una bandeja enorme, una bandeja para el grupo de 12 que eramos.

Al terminar, nos llevaron de vuelta al Hotel Inn Town , nos pegamos una buena ducha que ya nos hacia falta, pareciamos muñecos de barro.

¿Dónde lavo mi ropa?

No nos habíamos llevado mucha ropa en la maleta y ya había pasado 5 días desde que llegamos. ¡Necesitábamos urgentemente lavar nuestra ropa!

Salimos del hotel en busca de alguna lavandería, justo al girar la esquina de la calle, vimos a una señora tendiendo en su patio, y observamos que tenia como 4 lavadoras dentro… Así que preguntamos. Era una señora de unos 60 años, que se dedicaba a lavar la ropa para el barrio en su propia casa, no era una típica tienda.

No nos entendía nada, ni ingles, ni español, ni por señas… Intentamos decirle que cuanto nos costaría lavar nuestra ropa, y que la necesitábamos para mañana y esta encantadora señora no dejaba de reírse por los nervios.

Al fin sacamos el móvil y con la ayuda de una App de traducción, pudimos escribir y la aplicación lo traducía en audio.
Nunca olvidaremos la cara de esa señora, dejo de reírse y se quedo seria, estaba realmente sorprendida de ese aparato que hablaba su idioma y que le había pedido que lavara la ropa. Incluso salió otra persona más de la casa para ver este fenómeno, acabo riéndose también.

La señora nos cogió las prendas y mientras se la llevaba dentro de su casa se reía a carcajadas y la verdad que su risa era muy contagiosa, nos acabamos riéndonos todos.


Wat Phan Tao

Después de este momento de felicidad, fuimos a visitar el templo WAT PHAN TAO situado en el Centro de Chiang Mai.

Este templo de entrada gratuita, construido al completamente por paneles de teja, esta muy bien con conservado, se puede observar la madera muy bien trabajada.

Un Tailandés nos escucho hablar español, e inicio una conversación con nosotros, el tenía un amigo en Valencia y sabía un poco de español. Nos explicó que la figura que hay arriba de la entrada del templo tiene un significado. Hay un pavo real protegiendo un perro, y es porque los nacidos en el año del perro suelen peregrinar a este templo. Curiosamente nosotros dos somos del año del perro.

CHIANG MAI


En el interior de Wat Phan Tao, se halla un Bhudda dorado y mucha decoración de elefantes, nos da entender que es un animal muy importante para ellos.


Night Bazar de  Chiang Mai

Al anochecer fuimos a un mercado nocturno que nos habían hablado muy bien de el.
Se encuentra en la calle Chanklan.
La verdad que encontramos mil cosas, compramos varias cosas, para nuestro gusto, nos gusto este más que el mercado de Pat Pong. Los precios son más baratos y la gente es mucho más humilde.

Necesitarás otra mochila más pequeña para no ir siempre cargado con la grande ¡Esta es una buena opción y económica!

Este mercado nocturno abre todo los días sobre las 6 de la tarde y dura hasta las 11 de la noche.


Nuestro cuerpo no entendía nada, ¿Cómo es posible tener tanta energía a las 7 de la mañana?
Puede ser que ya estábamos acostumbrados, pero siempre nos levantamos con una sonrisa y con ganas de visitar y descubrir.

North in Town fue nuestro hotel durante nuestra estancia en Chiang Mai, a tan solo 10 minutos andando del centro, un hotel con una estética limpia, moderna y minimalista. Pagamos 36€ por 2 noches.

Wat Phrathat Doi Sutep: Un tesoro en las montañas

Alquilamos una moto en el mismo hotel por 7€ (24horas) y empezamos a subir montaña arriba para llegar a un templo entre las montañas en el cielo de Chiang Mai.

Para llegar nosotros tardamos 15 minutos en moto. Disfrutando del increíble paseo sobre ruedas, por esas carreteras entre selvas. Es importante llevar alguna chaqueta, porque allí arriba, hace frío.

CHIANG MAI

Este templo, es todo un tesoro en las montañas. Se dice que un monje encontró una reliquia que pertenecía a Buda, que esta se rompió en dos partes y milagrosamente volvieron a su forma original. Creyendo en esta leyenda, el Rey Kue subió por el monte Doi suthep con un elefante, el animal murió de repente y hizo sonar su trompa. El Rey creyó que ese era el lugar digno de guardar la reliquia.

Hicimos una parada en un mirador, donde vendían algo para comer, así que disfrutamos de las vistas y desayunamos.
Había una mujer muy graciosa que le compramos una pulsera con dos cabezas de elefantes.

CHIANG MAI

Al llegar a nuestro destino, nos encontramos con una larga escalera rodeada de dos serpientes tailandesas, estas serpientes son símbolos de seguridad y protección.

Después de subir 300 escalones, encontramos una terraza, donde podíamos encontrar una mezcla de Tailandeses y turistas, y rodeados de niebla de incienso. Pudimos encontrar una figura de un elefante blanco, que dicen que es el lugar exacto donde murió el elefante del rey Kue.

CHIANG MAI

Recorrimos el interior disfrutando del museo, las vistas que ofrece el espacio, y la gran pagada de oro, rodeada de figuras de Buda. Muchos nativos y monjes caminaban en circulo rodeando el centro realizando cánticos. Se podía respirar la espiritualidad que ofrece este lugar.

Antes de irnos, en una terraza amplia que ofrece unas vistas a toda la ciudad de Chiang Mai, tocamos unas campanas que dicen que trae buena suerte si la tocas. Así que ya os podéis imaginar, creo que no nos dejamos ni una sin tocar.

CHIANG MAI

Al volver en moto hacia Chiang Mai, no nos pudimos resistir en hacer una parada en un puesto del camino.
Dónde una niebla hacia el paisaje realmente sacada de una película.

CHIANG MAI

Centro de Chiang Mai

Una vez en Chiang Mai, fuimos con la moto por todas las calles del centro.
Nos paramos en un bar y pedimos una cerveza.

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Lo curioso que la mujer que nos atendió me dijo que no me la queria ofrecer, mientras se negaba con la cabeza señalaba el reloj. Recuerdo que eran las 16.45h de la tarde.
No entendíamos el porque pero después de 5 minutos, vino con una taza ancha del Pato Donald llena de cerveza

CHIANG MAI

No entendia nada, así que me la tome como si fuera un tazón de leche y después pedí otra.
Esta vez, me trajeron una botella de Chang beer. Intentamos saber el porqué ahora sí y antes no.

Pues bien, no lo sabíamos pero en Tailandia hay horarios establecidos donde se puede comprar alcohol. El horario que si se puede es de 11 a 14 horas y de 17 a 24 horas.
Entendimos que la mujer al ver la hora que era, no quiso perderme como cliente y me ofreció la cerveza en un tazón y así no levantar sospechas.


Bo Sang, El pueblo Sombrilla

Nos volvimos a montar en la moto y a tan solo 8 km de Chaing Mai, llegamos a Bo Sang, El pueblo Sombrilla.

Un lugar mágico donde artesanos te sorprenderán con sus trabajos. Es un pequeño pueblo donde es famoso por los parasoles de papel hechos a mano, cada uno con su toque artístico. Increíblemente resistentes al sol y a la lluvia. Los encontraras en cada paso que más, incluso para señalizar donde esta las paradas de autobuses o los baños.

CHIANG MAI

Nos encontramos con una mujer que pintaba sobre telas un elefante. Nos impacto la manera de trabajarlo, así que cogimos uno para nuestra casa. Y unos 5 parasoles pequeños para nuestros amigos.

CHIANG MAI

Nos enteramos que la tercera semana del mes de enero, se realiza una fiesta donde este pueblo sacan aún más parasoles ala calle y se realiza un desfile en la calle principal, dirigido por ciclistas y bailarines, concursos de belleza y sobre todo, todos con parasoles.
Nosotros estábamos en la segunda semana de enero, así que no pudimos disfrutar de este festival tan colorido.


Volvimos al hotel, fuimos a ver a la señora sonriente a recoger nuestra ropa y volvimos a casa.
Esa mujer nos dejo la ropa extremadamente limpia y con un aroma fresquísimo.

Nos preparamos las mochilas y nos dirigimos a la estación de buses Arcade, la misma estación que nos dejo el bus desde Sukhothai.

Cuatro horas era lo que nos separaba de Chiang Rai en bus, aunque depende el tráfico puede tardar hasta 6h. El precio del ticket fue de 8€ por persona

Llegamos a media noche a Chiang Mai muertos de hambre, en este no hicimos parada como el de Sukhothai a Chiang Mai…

Nos dejo al lado de una plaza, escuchamos música, y allí nos fuimos. Comimos y después preguntamos a un taxista para llevarnos al hotel donde dormíamos, eran una pareja de ancianos adorables.

Nos costó media hora para entendernos, al final acabamos poniendo nuestro smartphone con GPS. La verdad que no nos habíamos entendido nada, pero fue agradable tratar con unas personas así, acabamos riéndonos juntos, porque a veces fallaba el GPS y el pobre hombre se equivocaba de calle, la mujer se meaba de risa. Ese idioma si que lo entendíamos.
Al fin pudimos llegar, recuerdo que es la única vez que no hemos regateado nada.

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🏝⛰¡Os dejo un vídeo resumen de nuestro paso por Tailandia!



¡Y se acabó Fugitivos!
 Esperamos que os haya gustado este articulo sobre Chiang Mai, ¡Todo un paraíso cultural!

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