Taling Chang Floating Market
Después del duro viaje de avión, salimos del aeropuerto super emocionados directos a un mercado flotante a las afueras de Bangkok, que gracias a eso, no esta plagado de turistas, es un lugar interesante para conocer la vida diaria de los tailandeses.
Sinceramente un choque cultural en todos los sentidos, ¡No estábamos acostumbrados a nada de esto!
Allí puedes contratar excursiones, o bien un paseo por los canales, o ir hasta otros mercados flotantes por 100TH, que no llega a los 3€ (3,04 USD)
Aquí fueron las primeras experencias del ‘’regateo’’. Es algo muy importante en este país, pero sobre todo el agradecimiento.
Desde el primer día ya teníamos el turbo puesto y no perdíamos el tiempo, fuimos al hotel Maderla, dejamos las mochilas grandes y nos dirigímos a nuestro primer templo budista.
Wat Arun
Al pisar este templo, notamos una diferencia abismal, del caos que había fuera en las calles de la capital al sonido de las campanillas al entrar.
Este templo nos recordó a la estética de los templos de Camboya, para ser nuestra primera visita a un templo, quedamos asombrados, pero también tenemos que decir, que la arquitectura es muy distinta al resto de templos de Bangkok.
El precio para entrar al templo es de 1€ por persona, y se puede llegar desde el barco, ya que el templo esta cerca de Chao Phraya, aunque nosotros accedimos con tuktuk, algo que ‘’casi te obligaran’’ a subirte en una de estas motos de tres ruedas a cada cual más personalizada para moverte por el caos de Bangkok.
Al acabar esta excursión a Wat Arun, antes de iniciar la marcha, nos sentamos a hidratarnos a la sombra….¡Madre mía que calor! A 33º grados nos encontrábamos en Bangkok a las 10 de la mañana.
Aquí podréis ver en cada esquina un puesto callejero donde venden comida y refrescos, así que si no es porque queréis, no moriréis deshidratados.
Una vez con las pilas cargadas, pactamos un precio con un conductor de tuktuk para ir a Wat Pho, muy próximo a Wat Arun.
Wat Pho
Más conocido por el gran buda reclinado más grande de Tailandia. Es el templo mas grande y mas antiguo de la capital.
No podíamos creer que fuera tan grande, casi no se podía fotografiar bien, por no decir imposible, ¡Es enorme!
Mide 45 metros de largo y 15 metros de alto, recubierto de oro
Un detalle que nos gusto mucho es que a parte del impacto de ver un gran buda reclinado dorado, es por sus inscripciones sagradas en las plantas de sus pies, los 108 augurios de Buda, algo que no habíamos visto en otras fotos.
Dentro del templo hay una escuela de medicina y masaje tradicional tailandés por 250 THB, no llega a los 7€ (7,62 USD). Nosotros no teníamos mucho tiempo en parar, así que dejamos el masaje para otro día.
Hubo una sala que estuvimos filmando, por la de piezas de Buda gigantes que encontramos, este templo cuenta con una colección de Buda con más de mil piezas.
Como os dijimos en el post de nuestro itinerario, este viaje fue express, así que, volvimos a hidratarnos en un Seven Eleven y nos dirigimos a la calle más famosa de la capital, al menos para los turistas.
(Seven eleven es una tienda comercial que encontraras en cada esquina de este país, y que te salvara de algún que otro apuro, allí puedes encontrar todo lo que necesites)
Khao San Road
La calle para los mochileros de Bangkok
Una calle repleta de hoteles económicos, bed & breakfast, puestos callejeros de todo tipo de comida, bares para descansar y tomarte una Chang beer o ir a club por la noche de fiesta.
A nosotros nos pararon cada 2 metros para vendernos un tatuaje, un traje, tomar una cerveza, vendernos alguna camiseta, o invitarnos a una de las tantas agencias de viaje que habían en esos 500 metros de calle.
Nosotros la verdad, que en esta calle, no hicimos otra cosa que descansar un poco, cogimos un plato de Noodles en un puesto callejero por 1,50€ y nos sentamos en una cervecería de allí.
¡Ahora si que éramos unos auténticos guiris!
Lumphini Park
Después de bautizarnos como auténticos extranjeros en Bangkok, nos fuimos dirección a nuestro hotel, se encontraba cerca de la estación de metro Lumphini, así que aprovechamos la cercanía para visitar el parque Lumphini park antes de que anocheciera, aquí anochece como en Barcelona en invierno, ¡A las 18h de la tarde ya es oscuro!
La verdad que este parque es una ubicación ideal para evadirte del caos de la ciudad, y pasar un rato agradable viendo el lago. Este parque nos recordó a Central park de Nueva York, por su gran espacio verde y tranquilo en medio de la ciudad.
Hay gimnasios, sesiones de Tai Chi gratuitas, puedes pasearte por el lago con una barca, nosotros optamos por sentarnos y hablar de lo emociónados que estábamos de estar donde estábamos, del gran día que habíamos pasado, de nuestro primer día.
Hay algo que no nos esperábamos de este parque y es que viendo el lago, vimos algunos movimientos sospechosos…. ¡Vaya susto nos llevamos!
Se nos apareció una especie de lagarto gigante llamado lagarto Monitor. Pronto vimos que se nos acercó porque buscaba a su cria, que estaba justo al lado nuestro, os enseñamos una foto de este pequeñín.
Wat Saket y el Monte Dorado de Bangkok
Al llegar abajo de este palacio, pudimos ver unas escaleras que nos indicaba el camino hacia arriba, lo que no sabíamos, es que… ¡Hay 318 escalones!
Pero no importa, habíamos desayunado fuerte, estábamos preparados.
A medida que vas subiendo puedes ver como la vista es más panorámica, las escaleras rodean la torre donde esta ubicado el templo, y puedes ver diferentes puntos de vista de bangkok.
Pero hay que decirlo: ¡Merece la pena las espectaculares vistas desde arriba!
Aunque hay que tomarse la subida con calma, y disfrutar de los jardines botánicos que encontraras subiendo.
Sinceramente, lo que más nos gusto fueron las vistas panorámicas que teníamos, dentro del templo hay ventanas y la verdad que hacía un cuadro al paisaje de Bangkok, no dudamos en fotografiarnos, era increíble estar ahí. Aunque el interior del templo no es muy grande a comparación con los que habíamos visto.
Desde arriba puedes notar la grandeza de la capital, imaginamos que es por eso que esta aquí este templo, por la grandeza que tiene Buda.
Nos tomamos varios minutos antes de volver a bajar, pero la bajada se hizo más amena, hicimos otro recorrido para bajar, habían otras escaleras que daban a la zona trasera.
Un masaje en Som Rambuttri
Al salir de Wat Saket, sin mirar gps, seguimos andando… ya empezaba hacer ese calor agobiante, así que mientras caminabamos ibamos buscábamos la sombra. Sedientos descubrimos una calle llamada Son Rambuttri, a simple vista parecía algo como la calle de Khao san Road, pero más amplia, más tranquila, y no tan llena de turistas.
Vimos muchos puestos de masaje al aire libre, y las ganas de ese masaje iban creciendo, aunque el hecho de estar en la calle, se nos hacía un poco incomodo, pero… encontramos justo enfrente de nosotros un pequeño local de masajes Tailandes y… preguntamos por un masaje Thai.
La verdad que casi nos quedamos casi fritos, digo casi porque notabas cada presión, el masaje que nos hicimos era el típico masaje tailandés, nada de aceite, caricias y espalda… Nos pusieron una especie de kimono, cómodo y flexible, nos estiraron y presionaron todo el cuerpo, un masaje fuerte, profundo e intenso, que hace que 60 minutos de masaje de pies a cabeza se hagan cortos.
No queráis imaginar como salimos de allí, los mejores 7€ invertidos en lo que llevábamos en Tailandia, ¡Que paz, que tranquilidad!
Parecía que íbamos hasta el cuello de antidepresivos, estábamos en una nube, caminábamos en silencio, con una sonrisa en la cara, nos había quitado toda la tensión que teníamos en el cuerpo, y en cierta manera el estrés mental.
Mercado nocturno de Patpong
Se hizo de noche y decidimos ir a el mercado nocturno de Patpong, sin haberlo hecho adrede, estaba a 5 minutos de donde dormíamos, así que primero fuimos al hotel, nos cambiamos, y nos pusimos en marcha.
Este mercado, uno de los más populares de Bangkok, se caracteriza por la venta de falsificaciones de grandes marcas, souvenirs, la variedad de bares de stripties, shows de ping pong…
Necesitarás una buena mochila porque no dejarás de comprar pequeñas coas que luego serán muchas!
Nosotros no fuimos a ninguno de estos shows, ya que no estamos de acuerdo con este tipo de espectáculos y mucho menos con la prostitución en masa. Pero si aprovechamos la visita para comprar algún recuerdo para nuestros amigos y familiares. Eso sí, aquí tienes que ser un experto en regatear, o intentaran sacarte 3 veces mas de lo que deberías pagar por el producto.
Terminamos el día en este mercado cenando un plato japonés, sabemos que no es un plato típico de aquí, pero nos entro por los ojos y la verdad, que otro pincho más y nos íba a entrar ganas de ir corriendo al baño… ¡El Ramen estaba buenísimo!
Después de cenar fuimos a descansar, el día siguiente nos íbamos de Bangkok, e iba a ser un día bastante duro….
¡Hasta mañana Ayutthaya!
🏝⛰¡Os dejo un vídeo resumen de nuestro paso por Tailandia!
¡Y se acabó Fugitivos! Hasta aquí nuestro post sobre nuestra experiencia en Bangkok.
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